Los bolsos de piel son un complemento elegante y duradero. Pero también, como material natural, requieren de una serie de rutinas y cuidados para conservarlos en las mejores condiciones durante más tiempo.
Los bolsos de piel pueden constituir en muchas ocasiones, piezas de coleccionista. Seguro conoces el caso de alguien que hereda los bolsos de su madre, e incluso de su abuela. La piel como material de fabricación de un bolso, ofrece muchas ventajas por su flexibilidad y atemporalidad. Pero como todo material natural, los cuidados específicos les serán de gran ayuda para que preserven su apariencia casi como el primer día.
Estas pautas de mantenimiento para conservar los bolsos de piel, no los librarán del ajetreo del día a día ni del paso del tiempo mientras los uses. Recuerda que cada bolso de piel es único, especialmente si la piel está teñida con color -algo muy habitual hoy en día-, y que, con el tiempo, y como ocurre con las personas, aparecerán arrugas. Pero de la misma manera que nos cuidamos, debemos hacer lo propio con ellos si los queremos disfrutar por más tiempo.
Conservar los bolsos de piel es algo muy fácil que deberías incluir en tu rutina desde hoy mismo
Asegura la vida útil de tus bolsos de piel con un correcto uso y mantenimiento de los mismos. Comienza a cuidar y conservar los bolsos de piel desde hoy mismo con estos 3 sencillos consejos:
Limpieza tras ser utilizado
Cuando vayas a guardar tu bolso, asegúrate de vaciarlo por completo. Ponlo boca abajo para que cualquier resto de suciedad no se quede dentro; si es necesario, aspíralo a baja potencia. A continuación, pasa un paño suave y seco por la superficie exterior del bolso ya que pueden absorber algo de polvo del ambiente, incluso, del contacto de nuestras manos al cogerlos.
Rellena el bolso
Siempre que adquieras un bolso, este vendrá relleno con papel u otro material. Es muy importante que no tires dicho relleno ya que te ayudará a mantener la forma original del bolso, sin que se deforme o adquiera dobleces indeseadas mientras lo tienes guardado. Si no dispones del relleno original, puedes utilizar cualquier papel libre de tinta. Tómate tu tiempo para rellenarlo, desde la base y hasta la boca del bolso, conforme a su forma original.
Siempre protégelo con su funda de tela
También es muy habitual que el bolso incluya una funda o bolsa de tejido. Es la mejor aliada para el cuidado y mantenimiento de los bolsos de piel. De esta forma no solo los proteges de roces y desteñidos, también de la luz directa del sol que puede decolorarlos y agrietarlos.
Igual de importante es la forma en que los almacenes y dónde. Nunca los guardes apelotonados, apilados o aplastándose unos con otros en el armario; dales su espacio. Lo ideal es mantenerlos ordenados en estantes, ya estén estos dentro del armario o a la vista. Busca espacios que sean frescos, secos, y preferiblemente, oscuros o sin luz directa.
Además, cuando hagas uso de tu bolso de piel, no lo sobre cargues ya que puede arrugarse indebidamente y adoptar cambios en su forma original. Respeta su capacidad y no te excedas con los “por si acaso”.
«Si vas a guardar tu bolso de piel por una larga temporada, repite esta rutina de cuidados cada dos meses».
Con estos consejos mantendrás tus bolsos de piel como el primer día. Empieza desde hoy mismo a conservar los bolsos de piel y verás que invertir en ellos merece la pena.
Suscríbete a nuestra Newsletter y recibe avisos sobre nuevos artículos del blog, novedades y promociones exclusivas de nuestros bolsos Beralma. Recuerda que si te ha resultado útil puedes compartir este artículo en redes sociales. Háznoslo saber mencionándonos con @beralma_bags. Gracias.